Érase una vez en el Oeste, el nuevo hitazo de Netflix y el western de moda, es la secuela secreta de una mítica película de DiCaprio. Sí, como estás leyendo. Además de triunfar en la plataforma, resulta que está conectada con una cinta ampliamente reconocida y protagonizada por Leo.
La serie de Mark L. Smith (Overlord) y Peter Berg (Hancock) se ha coronado por derecho propio como una de las series más espectaculares del arranque del año y, en mi opinión, en una de las primeras candidatas para la temporada de premios de la televisión de 2025.
Su competente casting, la espectacular puesta en escena y la representación tan cruda que hace sobre el Oeste americano del siglo XIX la convierten en un western brillante y a tener en cuenta. Sino la has visto, te recomiendo que le eches un ojo al trailer y te animes a verla.
Érase una vez en el Oeste y su conexión con… El Renacido
Sí, lo has leído bien. Érase una vez en el Oeste y El Renacido están conectadas entre sí de manera sorprendente. Ambas están ubicadas en el mismo entorno (el Oeste más salvaje), en la misma época (siglo XIX) y las dos hacen una representación brutal de los colonos francocanadienses.
Algo que podría pasar por ser una simple casualidad, o un guiño de la serie a la película de Iñárritu, sino fuera porque ha sido reconocido por el mismo Mark L. Smith, guionista de ambas producciones.
El escritor admitió que, después de hacer El Renacido, se quedó fascinado con la historia de Jim Bridger (Will Poulter), un sencillo hombre de las montañas que se convirtió en un guía del Oeste de cierto renombre. Un personaje que, en la serie de Netflix, está interpretado por el carismático Shea Wigham (Joker) 50 años después de los sucesos de la película de Leo DiCaprio.
Un detalle más que convierte a Érase una vez en el Oeste en una de las mejores series de Netflix en lo que va de año, y en uno de los grandes western de los últimos tiempos.
