Netflix lo ha vuelto a hacer y ha convertido a una de esas películas de las que ya no se acordaba nadie en una de las más vistas de la plataforma en el momento.
Si te gusta el thriller psicólogico, ya sabes, esas películas de suspense que suelen jugar con algo muy concreto de la psique de sus protagonistas (o incluso con la tuya) no te puedes perder El Padrastro, una película que Netflix ha revitalizado en su plataforma, nada más y nada menos que 16 años después de que se estrenara en las salas de cine.
Lo primero que tienes que saber sobre El Padrastro es que es un remake de una película del mismo nombre de 1987 que estaba protagonizada por Terry O´Quinn, sí, Locke en Perdidos y es obra de uno de los guionistas más importantes de la historia del género, Brian Garfield, que firma esta historia en la que se basa la película.
Puedes ver el tráiler de El Padrastro a continuación:
¿De qué va El Padrastro?
La sinopsis de El Padrastro es la siguiente:
«Michael Harding (Penn Badgley) regresa a casa de la escuela militar para encontrar a su madre (Seal Ward) felizmente enamorada y viviendo con su nuevo novio, David (Dylan Walsh). A medida que los dos hombres van conociéndose el uno al otro, Michael sospecha más y más del hombre que siempre está allí para ayudar. ¿Es realmente el hombre perfecto para su madre o podría David estar escondiendo un lado oscuro?»
¿Cuál es el reparto de El Padrastro?
Este es uno de los grandes puntos fuertes de la película. El reparto de El Padrastro se compone de nombres de la talla de:
- Dylan Walsh como David Harris.
- Sela Ward como Susan Harding.
- Penn Badgley como Michael Harding.
- Amber Heard como Kelly.
- Sherryl Lee como Leah.
- Paige Turco como Julie.
- Jon Tenney como Jay.
- Toni Collette como la madre de Michael (aparece en flashbacks).
¿Hay planes para El Padrastro 2?
Y claro, después de haber visto la película en Netflix muchos se preguntarán si hay planes para una El Padrastro 2.
La respuesta es que no, y después de 15 años después del estreno de la película, es muy probable que no se empiece a mover la aguja de cara a una secuela que tampoco se antoja necesaria.
