Netflix estrenó hace una semana Aprender a Soltar y se ha convertido en un huracán. Ha alcanzado el top 1 de las películas más vistas en España, desbancando a Corte en el Tiempo, y ha ascendido al top 10 en más de 66 países. Todo un hito para la cinta sueca, que está producida por Warner Bros y que nos narra las vivencias de una familia al borde del colapso.
La cinta, dirigida, escrita y protagonizada por Josephine Bornebusch (una de las directoras de Mi Reno de Peluche), ha sido una de las grandes sorpresas que nos ha ofrecido la plataforma en lo va de año. Una historia sencilla, cercana y conmovedora que nos hacer ver la importancia que tienen los vínculos familiares a pesar de las piedras que la vida nos ponga en el camino.
¿De qué va Aprender a Soltar de Netflix?
La ficción nos muestra a Stella (Josephine Bornebusch) en el foco de una familia algo disfuncional compuesta por su distante marido Gustav (Pål Sverre Hagen), una de las caras más reconocidas del cine nórdico de los últimos años, su hija adolescente Anna (Sigrid Johnson) y su hijo pequeño Manne (Olle Tikkakoski). La relación entre ellos está al borde del colapso, hasta que Stella recibe un mensaje que lo cambia todo y les da una oportunidad para reestablecer esos vínculos.
Con Aprender a Soltar, Netflix nos recuerda que también saben construir dramas conmovedores y más elaborados . La historia está bien cerrada, las actuaciones son buenas y nos encontramos con un guión sólido y que cumple su cometido. No esperes tampoco una obra maestra, pero sí que es una cinta sincera, honesta y que destaca entre todas las demás propuestas de acción que tiene la plataforma como una historia diferente y necesaria.
