Ya se ha estrenado Gladiator 2, y lo cierto es que está recibiendo críticas muy, pero que muy variadas. Esto es algo que, incluso, no ha pasado en F de Film. Mi compañero Juan pudo ver la secuela en un pase de prensa y salió encantado, pero yo vi la película anoche y me ha parecido muy mala, pero lo cierto es que me lo pasé muy bien en el cine. Esto es algo curioso, creo que también tiene mucho que ver con el hecho de estar viendo la secuela de una de las películas más queridas de los últimos 20 años. Lo que quiero decir es que el público, en general, creo que está siendo muy benévolo con Gladiator 2 por ser lo que es.
Si la película se hubiera llamado «Cosas de Romanos» estoy seguro de que las críticas habrían sido mucho más despiadadas. Y es que, el recuerdo de la primera Gladiator es muy bonito, y esto queda patente ya desde los créditos iniciales, con esas imágenes de Russell Crowe o Joaquin Phoenix, que en mi opinión le juegan un flaco favor a la película porque da la sensación de que ese nivel de aura y épica es imposible de empatar.
Asumámoslo, Gladiator 2 es mala. El guion es un chiste y muy tramposo, jugando con la voluntad de Hanno a placer con el fin de conseguir acabar la película. Lo de los errores históricos… mira, generalmente me dan igual, pero no puede ser que unos niños se estén echando un futbolo a las afueras de Roma, o que los gladiadores se enfrenten a monos rabiosos que parecen hienas con colmillos, más si venimos de una primera película que, con sus cosas, intentaba ser los más realista posible.
El personaje de Denzel Washington no me ha acabado tampoco de convencer. Parece que Ridley Scott le ha dicho «Haz lo mismo que en Training Day pero sin la pistola», aunque a estas alturas un arma de fuego tampoco me habría parecido tan descabellado de ver en Gladiator 2… Pedro Pascal está bien, sí, pero tampoco es que esté muy aprovechado, y menos mal que tenemos a Paul Mescal como protagonista, porque su carisma sobrelleva muchas veces lo mal que está escrito su personaje.
Y esa épica que rebosaba la primera película ni siquiera asoma en Gladiator 2 (a pesar de que el guion lo intente con todas sus fuerzas), pero aun con todo, me lo he pasado bien en el cine viéndola. La acción es disfrutable y, puede que peque de haberla sobrevalorado un poco por llamarse Gladiator, pero mi sensación es que estamos frente a una mala película que puede llegar a ser disfrutable gracias a su acción y su lore. Eso sí, rogaría a Ridley Scott que se abstenga a hacer una tercera película (como si fuera yo alguien para pedir esto) pero es que, si ya ha sido capaz de poner a un mono como cónsul de Roma, no sé que va a ser lo siguiente…