Better Man, de Robbie Williams, es sin duda uno de los proyectos más extraños de lo que va de año junto, quizá, a La Sustancia. Una auténtica bizarrada a los mandos de Michael Gracey, el director responsable del espectáculo visual de El Gran Showman, que nos trae un biopic sobre el famosísimo cantante miembro de Take That. Hasta ahí todo bien, se trata de una figura admirada, controvertida y conocida en el mundo entero pero, ¿y si te decimos que el bueno de Robbie va a estar interpretado por un mono hecho con CGI?
Gracey, con un estilo muy particular alejado de lo mainstream y que bebe directamente de otro genio visual como es Baz Luhrmann (Moulin Rouge), nos trae esta locura para narrarnos la vida de excesos, errores y redenciones de una de las grandes figuras del pop con la cara de un primate. Sino me creéis, no tenéis más que echar un vistazo al trailer y maravillaros ante esta bizarrada.
Better Man: el Robbie Williams menos evolucionado
Es sabido que el músico ha atravesado unas cuantas crisis personales y de adicciones muy graves, luchando contra sus propios demonios para emerger y convertirse la mejor versión de sí mismo. Y es que es el propio Robbie, quién se dobla a sí mismo, da una tremenda pista de por qué han tomado esta extravagante decisión en el trailer, porque mientras todos veíamos a alguien famoso, rico y a un gigante de la música, él se veía a sí mismo con otros ojos, describiéndose como «alguien menos evolucionado».
Este experimento es cuanto menos interesante, porque supone un gran ejercicio de auto-parodia y de reflexión muy valiente sobre cómo las experiencias y las decisiones que tomamos marcan nuestras vidas. Es evidente que en Better Man, Robbie Williams intenta decirnos que, hasta ahora, solo conocemos la parte que él dejo ver y que, al igual que cualquier persona, también puede tener problemas de autoestima y de confianza. La película llega a nuestros cines el próximo 1 de enero de 2025 y, no sé vosotros, pero yo me muero de ganas de verla.
