Recordemos que en el fantástico episodio 4 (el mejor hasta la fecha del espectáculo que está suponiendo El Pingüino) reaparecía Carmine Falcone en un flashback en el que descubríamos que él era en realidad El Ahorcado y que había asesinado también a su esposa, Isabella. Cuando Sofia le enfrenta por ello, su padre emplea toda su fuerza, su familia y sus contactos, para, por medio de corruptelas y presiones, enviarla a Arkham 10 años sin juicio alguno.
La sorpresa de todos vino cuando vimos que el actor que interpretaba al famoso capo de Gotham no era el mismo que aparecía en la película de Robert Pattinson. El papel ahora estaba en manos del siempre efectivo Mark Strong, que además estaba muy bien caracterizado para no alejarse demasiado de la excepcional actuación de John Turturro, que se quedó con todos nosotros, incluido Bruce, en la escena más memorable de toda la película. Y la razón por la que el actor de Barton Fink decidió no regresar a Gotham es, cuanto menos, sorprendente…
¿Por qué rechazó repetir el papel?
John Turturro, gran secundario donde los haya, acaba de estrenar «La Habitación de al Lado», la primera película de Pedro Almodóvar rodada en inglés y en la que comparte cartel con un espectacular reparto encabezado por Julianne Moore, Tilda Swinton, Alessandro Nivola, Juan Diego Botto y Raúl Arévalo. En una entrevista a Variety, además de hablar del interés que siempre tuvo en poder trabajar con el genial director español, menciona el motivo por el que descartó volver a ponerse en la piel de Carmine Falcone: la violencia contra las mujeres que se muestra en la serie de Max.
Según indica el actor, ya hizo todo lo que quiso con el papel y no quería volver a interpretarlo. Para él, la clave en The Batman era que estos crímenes sucedían fuera de la pantalla, lo que le permitía jugar más con el personaje y mostrar diferentes facetas que lo enriquecían. En cambio, cuando leyó el guión de El Pingüino, observó que se daba muestra de mucha violencia contra las mujeres a lo largo de la serie, siendo un tipo de proyecto con el que no se sentía cómodo para trabajar.
En mi opinión diré, que aunque estoy de acuerdo con lo que afirma el bueno de John Turturro, la violencia que se nos presenta en El Pingüino es crítica contra todo ese sistema corrupto y pueril que la perpetúa, como es el caso de la propia Sofía. Del mismo modo, me parece honorable y digno de admirar que, un actor de su calibre, decida descartar un proyecto con tanta visibilidad en base a sus principios. Chapó.