En el 30 Aniversario del Festival Jóvenes Realizadores de Granada pude ver uno de los cortometrajes que más está dando que hablar en las últimas semanas en el panorama nacional. La Fuerza, dirigido y producido por Lasdelcine, acumula ya 16 selecciones en festivales, dos de ellos calificadores de Goya, y una ristra de buenas críticas y valoraciones que ha ido cosechando allá por donde ha pasado.
El corto, con un guión muy bien cerrado, cuenta con un reparto brillante encabezado por un inmenso Tristán Ulloa y secundado por la estrella emergente de Omar Banana (Te estoy amando locamente) y por un Nourdin Batan (HIT) que no hace más que mejorar. Una sencilla premisa sobre el bien y el mal que se define muy bien en el trailer que os dejo a continuación.
La lucha entre el Bien y el Mal
La confrontación más clásica, la más repetida, la más importante de todas y que se lleva formulando desde que el mundo es mundo. El corto nos sitúa bajo la mirada de Arturo (Tristán Ulloa) un profesor que, tras la reproducción de La Guerra de las Galaxias, insta a sus alumnos a iniciar un animado debate sobre la película, sus personajes y sobre las implicaciones del lado luminoso y el oscuro, descubriendo la personalidad de los personajes y tratando de inculcarles una lección vital muy importante.
Lasdelcine dan muestras de un soberbio nivel de profesionalidad alcanzado con incontables trabajos con renombrados músicos del panorama nacional y de la que dieron muestra en el reciente y soberbio documental: «Jorge. Una travesía de Coque Malla». En La Fuerza apreciamos una dirección solvente y que no busca ser la protagonista, en pos de dejar que la historia vaya desenvolviéndose con naturalidad para ir descubriendo el enorme potencial de sus diálogos y de la fuerza, nunca mejor dicho, del mensaje que esconde.
Hay que decir que el cortometraje, cercano a los 15 minutos de duración, está plagado de diálogos, pero no se siente para nada sobrecargado. Es raro ver un corto en que el peso principal resida en las palabras y no en una idea original y rompedora a desarrollar. La Fuerza es concluyente, y claro que deja preguntas en el aire, cómo debe ser, pero no hay necesidad en aventurarse en abrir de nuevo o ampliar este soberbio relato. Y quizá su magia resida en eso, en que algo tan sencillo como un análisis de La Guerra de las Galaxias entre un profesor y sus alumnos, abra un filosófico debate sobre el Bien y el Mal que acaba convirtiéndose en algo más practico y terrenal, sobre los aprendizajes que ofrece la película y cómo aplicarlos en nuestro día a día.
Arturo y La Fuerza
Sé perfectamente que es un cortometraje, pero creo que podemos decir que estamos ante una de las mejores actuaciones del actor nacido en Orleans. Me deja fascinado la sencillez con la que transmite Tristán Ulloa, cómo aguanta la cámara y el peso de la narración, así como el temple y la facilidad que tiene para manejar los tempos, de tal manera, que hace que uno se plantee que quizá su vocación podría haber sido perfectamente la de un profesor de esos que marcan vidas juveniles. Ya me hubiera gustado tener un maestro como Arturo, alguien que muestra su vulnerabilidad y sus sentimientos con orgullo, sin remilgos, para convertirlos en su voz y en su estandarte. O, dicho de otro modo, en su Fuerza. Sencillamente brillante.
El resto del casting está a la altura, sobre todo la sorprendente actuación de un Omar Banana que viene demostrando desde hace tiempo que está para envites de más altura. El actor onubense nos transmite con una naturalidad pasmosa los claroscuros de su personaje, así como las diferentes aristas que conforman la personalidad de alguien que tiene que afrontar las consecuencias de haber tomado decisiones erróneas en su vida.
La Fuerza resulta una agradable sorpresa y le deparo una buena trayectoria en la sucesión de festivales por todo el panorama nacional que tiene por delante. Lasdelcine, al igual que Omar, demuestran estar preparadas para retos de un mayor calibre presentando su proyecto más redondo hasta la fecha y definiendo los detalles que faltaron por pulir en otros trabajos anteriores suyos como De Menos o Mi Hermano Juan. Recomendable a la par que necesario.
