A pesar de que era uno de los estrenos dispuestos a dominar la taquilla de 2024, Joker 2 ha sido un fracaso enorme, de esos que hacen historia. Después de una primera película que fue todo un hito en la historia del cine (siendo la película calificada como R más taquillera de la historia) lo cierto es que parece que esta segunda parte va a tener muy difícil, no ya ser rentable (algo ya imposible) sino recuperar su propia inversión. Después de un billón de dólares recaudados con la primera entrega, esta segunda parte acumula un total de 119 millones de dólares, un fiasco teniendo en cuenta que la película costó 200…
Es por ello que en Warner ya se buscan posibles culpables a este descalabro que resonará en el estudio durante mucho tiempo. Para ponernos en situación, Joker 2 está arrojando unos números peores que películas como The Marvels, The Flash o Morbius. Y claro, el estudio ya está buscando culpables para este gran fiasco de películas, y según The Hollywood Reporter, la major ya tendría identificado uno de estos «problemas».
La idea de «Joker: Folie à Deux» nació de un sueño que tuvo Joaquin Phoenix. Este sueño fue la semilla que llevó a Phoenix a colaborar estrechamente con Todd Phillips, el director, para desarrollar el guion y la dirección que tomaría la película. Este enfoque poco convencional de basar una secuela en un sueño personal refleja una exploración creativa única en este tipo de cine
Phoenix y Phillips, junto con Lady Gaga, quien interpreta a Harley Quinn (o Lee Quinzel en esta versión), se involucraron profundamente en la reescritura del guion. Se reportó que Phoenix insistía en reuniones prolongadas para ajustar el guion según sus visiones y las de Gaga, lo que sugiere que el sueño de Phoenix no solo fue una inspiración inicial sino que también guió el desarrollo continuo del guion. Esto sumado al siempre carácter complicado de Joaquin Phoenix provocó que se tuvieran que reescribir muchas escenas, algo que nunca es buena señal en una película con un presupuesto de 200 millones de dólares.
Warner Bros. también tendría que mirarse a su propio ombilgo y preguntarse si es buena idea autorizar una secuela que nadie pidió simplemente porque la película original hizo mucho dinero, ¿qué podría salir mal?
