El Pingüino está dando mucho que hablar, siendo uno de los mejores estrenos en lo que va de año y despertando un renovado interés por el Universo de DC a raíz de The Batman. Gran parte de ese interés recae sobre las espaldas de Colin Farrell, protagonista de la trama y uno de los reclamos más atractivos de la serie de Max.
Muchos dicen que para qué empeñarse en contratar a una gran figura como el bueno de Colin si no se le reconoce debajo de tanto maquillaje, pero, como dice Mike Marino, jefe del equipo de maquillaje, la magia del personaje se encuentra e su carisma y en el hecho de coger a alguien guapo y transformarlo en alguien aterrador, intimidante y peligroso para que apreciemos su actuación de una forma diferente.
Una transformación de otro nivel
Como podéis ver en el vídeo, la sesión de maquillaje está acelerada pero supone 3 horas de trabajo cada día de rodaje. En The Batman la labor de este equipo se prolongaba hasta casi un día de preparación, reduciéndolo de forma considerable para la serie de televisión, demostrando una profesionalidad realmente admirable.
En mi opinión, la labor de sacrificio que están haciendo Colin Farrell es increíble, demostrando una entrega y un interés en personaje más allá de los aspectos físicos, siendo un rostro muy reconocible para el gran público. El propio actor explicó recientemente que la principal motivación para interpretar en el papel la encuentra en el guión y que el proceso de transformación cada día le ayudaba a adentrarse más en el personaje, entender todas sus aristas y apreciar un personaje tan interesante y carismático como este. Recuerda que el siguiente capítulo del Pingüino se estrena el lunes que viene, el día 30. Aquí encontrarás toda la información para saber qué esperar el segundo episodio.
