La gala de los Emmys 2024 fue vista por millones de personas por todo el mundo y, como era de esperar en una gala de este calibre, no ha podido escapar de la polémica. Las entregas de premios celebradas en suelo estadounidense llevan unos cuantos años inmersas en todo tipo de controversias: desde las quejas de las nominaciones de los Emmys 2023 donde HBO copó prácticamente todas las candidaturas, hasta los famosos Oscars «so white» de 2015 que cambiaron la industria, por no hablar, otra vez, de la vergonzante escena de Will Smith y Chris Rock en primetime.
En esta ocasión, le ha tocado a Jeremy Allen White, protagonista de The Bear, que, al recoger su premio como uno de los grandes triunfadores de la noche, comenzó un emotivo y espontáneo discurso. Tan improvisado fue que, en un momento determinado, y presa de los nervios, soltó un «¡Jesucristo!» de lo más inocente que, en ABC, decidieron censurar en directo silenciando unos cuantos segundos del mismo.
Una censura fuera de lugar…
… y de tiempo también, pareciendo más propio de otra época. Pero la cosa no quedó ahí, porque instantes antes también habían censurado parte del discurso de Richard Gadd al recibir el Emmy a Mejor Actor. El cómico británico, preso de una sorprendente y genuina impresión, alcanzó a decir «¡Jesucristo!», algo que la ABC reprobó e interpretó como una blasfemia como haría más tarde con el bueno de Jeremy.
Todos sabemos de la tendencia de los estadounidenses por evitar las palabras malsonantes fuera del espacio horario del primetime, pero cualquiera diría que los directivos de ABC no han visto ninguna de las ficciones que ayer competían en los Emmys 2024. Lo más adecuado sería que entendieran que el lenguaje ha cambiado y que un gesto de sorpresa e incredulidad no es sinónimo de estar en contra de toda la religión cristiana al completo.