Se han escrito ríos de tinta de lo mucho que nos gusta Pedro Pascal y todo lo que hace. Es una estrella con todas las letras, atractivo para la cámara, el buen rollo personalizado y, además, con un posado icónico tocándose el pecho y que tiene su por qué. El actor chileno es querido por el público y por la industria, disfrutando de un apoyo casi unánime hacia su figura y que le ha aupado para ser uno de los primeros espadas en toda clase de producciones mainstream en la actualidad.
La fama de Pedro no le ha llovido del cielo, ni muchísimo menos. Después de aparecer como secundario en numerosas producciones de TV estadounidense, algunas de gran repercusión y audiencia como Homeland, fue escalando hasta obtener el papel que le cambiaría la vida: el ambiguo Oberyn Martell en Juego de Tronos, sin duda, uno de los personajes favoritos de los fans de la serie. A raíz de ahí, fue encadenando proyectos uno tras otro, dibujando una estela de producciones exitosas casi sin parangón.
Tres temporadas en Narcos, las segundas partes de Equalizer y Kingsman, El Blues de Beale Street o Prospect marcaron sus siguientes proyectos. Antes había participado en La Gran Muralla, su único tropiezo junto a la fallida segunda parte de Wonder Woman. Entonces apareció Jon Favreau y le ofreció el arriesgado rol de un mandaloriano que no se quita el casco ni para ducharse a un tipo que aún luchaba por hacerse un hueco en la memoria del público. Y Pedro volvió a salir ganando con un enorme ejercicio de sacrificio y amor por el proyecto que muchos no están dispuestos a hacer. Y sino, que se lo digan al Deadshot de Will Smith…
¿Qué nuevos proyectos le deparan a Pedro Pascal?
Su consagración llegó con el papel que le ha situado en el Olimpo de los actores más cotizados en la actualidad, el de Joel Miller en la apocalíptica The Last Of Us, adaptación de un videojuego que podría pelear de tú a tú con muchas novelas o películas como una de las mejores obras de ficción jamás creadas. Por no hablar de que ha trabajado con el gran Pedro Almodóvar, lo que no pasa inadvertido para un currículum. Y es que ahora es cuando vemos a Pedro recoger los frutos que tanto le ha costado cultivar. Porque, ni más ni menos, va a ser una de las cabezas visibles de Gladiator 2, una de las secuelas más inesperadas de la historia del cine.
Pero la cosa no queda ahí, entre sus proyectos encontramos la segunda temporada de Last Of Us; Robot Salvaje, una de las cintas de animación que más expectación ha generado en los últimos años, su papel de Reed Richards en la nueva versión de los 4 Fantásticos; Eddington, el nuevo y emocionante proyecto de Ari Aster (Hereditary) y la nueva serie de The Mandalorian y Grogu. Con todo eso en mente, más o otros proyectos menores, pero también interesantes, es inevitable pensar en Pedro Pascal como una de las grandes figuras del cine actual. Un enorme actor con un talento especial para escoger proyectos y que está sabiendo surfear la ola saltando de un éxito a otro. ¿Seguirá su racha con lo que está por venir? En F de Film estamos seguros de que así será.